Piero debutó en un Mundial y, entre preocupado y desesperado, pidió y escuchó varios consejos. Al verlo, grandes nadadores de hoy y de siempre, le sugirieron depilarse, por lo menos, el frente de su cuerpo. Así lo hizo y al otro día mostraba, algo timido, su esbelta y despojada figura. A Piero no le gustó, "soy un ASCO, soy un asco", repetía desconsolado. Solo la esperanza de una marca inolvidable lo sostenía.
Pero no pudo ser. La depilación, esta vez, no alcanzó.
Aquí lo vemos, muy orondo, no sabemos si antes o después de la experiencia depilatoria. De todos modos, lo de Piero fue destacado. Bajó MUCHO sus marcas y nos regaló, junto con su mujer Maricarmen, momentos inolvidables. Gracias PIERO!!
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