Metropolitano. Algunos bloopers y anécdotas.

Los fríos números no reflejan ni revelan aspectos inolvidables de la rica jornada. Santucci no bajó el minuto en libre porque, primero quedó a metros de la pared para el primer rol y, luego, en el segundo rol, apurado por enmendar el error. casi se la traga con su nariz y cara entera. Civit fue descalificado en los 50 espalda. Eso nos ha ha pasado a todos. El problema con Civit es que nunca se enteró por qué lo descalificaron lo que le deja dos cosas: a) una evidente sensación de injusticia (me sancionaron y no se por qué); b) no le servirá como experiencia para nada (el nadador no sabe qué es lo que no debe hacer o hacer la próxima vez). Atribulado quedó el amigo Civit. Van Peborgh se la pasó saltando y gritando, !al fin le gané al capitán!! (en los 200 medley, con buen tiempo). Estaba emocionado el muchacho. El capitán también. Es que no hay nada más feliz para el capitán que hacer feliz a los compañeros. Tricarico parecía perdido en los 50 espalda. No lo hizo mal, pero la pasó mal (nunca supe donde estaba.. se lo escuchó decir). Huergo volvió a lastimarse el brazo derecho contra los rompeolas, parece que el joven tiene una especial atracción o deriva masoquista. El capitán no lució su zunga nueva para no impresionar demasiado a lindas ninfas que se paseaban ondulantes por el lugar. Presencia de la gran Pili y de entusiasta hijo de Tedin, de 10 años, que quedó impresionado por el triunfo en la serie de su padre, no lo podía creer (y nosotros tampoco). Lo más destacado de De Lorenzo es que esta vez pudo nadar! Es decir que fue y corrió con buena marca en los 100 libre. Pizza después para todos (pizza?), malísima realmente, pero claro que valió el encuentro y los brindis con buena cerveza.